Mañana sábado 31 de octubre a las 20,30 horas se estrenará la zarzuela escenificada ‘La del manojo de rosas’, del maestro Pablo Sorozábal, una producción de la Fundación Caja Badajoz y la Sociedad Filarmónica en la que participan más de 40 músicos, cantantes y actores, profesionales en su mayoría extremeños. Los ensayos se han estado llevando a cabo en el Círculo Pacense de Badajoz. La obra se representará también el 17 de noviembre en el teatro López de Ayala de Badajoz y el 28 de noviembre en el teatro Las Vegas de Villanueva de la Serena.
Como ya anunciamos, participan en este proyecto, la Orquesta del Festival Ibérico de Música, integrada por 26 músicos, muchos de ellos pertenecientes a la Orquesta de Extremadura (Oex), la Banda Municipal de Badajoz y otras formaciones musicales; cinco cantantes solistas (un barítono, dos tenores y dos sopranos); tres actores y un coro de seis personas, además de seis niños de 6 a 11 años que participan como figurantes. En el elenco hay profesores de los conservatorios de Badajoz y actores conocidos en el ámbito del teatro extremeño como Pedro Penco, María José Mangas o Carmelo Sayago.
La Orquesta del Festival Ibérico surge del Grupo Instrumental del Festival Ibérico de Música, que también organiza la Sociedad Filarmónica de Badajoz, un grupo flexible y multidisciplinar que se creó hace dos años para las producciones propias del festival y de la Filarmónica. En esta ocasión se ocupará de esta producción sinfónica.
De la dirección musical se ocupa Jordi Francés, un maestro con una amplia formación y larga trayectoria que ha dirigido como director invitado la Orquesta de RTVE, la Orquesta de Extremadura o la JORCAM (Joven Orquesta y Coro de la Comunidad de Madrid), así como orquestas sinfónicas de Francia, Argentina, Hungría o Estonia, entre ellas la BBC Philarmonic de Inglaterra.
Alberto Barba es el director artístico y la profesora de canto del Conservatorio Superior de Música ‘Bonifacio Gil’ Sara Garvín se ocupa de la preparación vocal al tiempo que representa el papel de Ascensión, la protagonista de esta zarzuela. Al frente de la escenografía está Ángel Luis Sánchez y Soni Jalama es el encargado de la iluminación y el montaje. La selección de los cantantes y los actores se hizo a través de una audición que se llevó a cabo el pasado mes de julio.
Con este ambicioso proyecto musical, la Fundación Caja Badajoz y la Sociedad Filarmónica dan el primer paso en su camino por conseguir crear una temporada lírica estable con zarzuelas escenificadas, ya que hasta ahora sólo se había podido ofrecer al público pacense zarzuelas en versión concierto en el marco del Festival Ibérico de Música, con la participación de la Orquesta de Extremadura, como fue el caso de Luisa Fernanda el pasado año o El barberillo de Lavapiés el pasado mes de mayo. El objetivo es satisfacer la demanda que hay de obras de este género, acercándolo al mayor número posible de personas. Las entradas son gratuitas, mediante invitaciones que se podrán recoger en las taquillas de los teatros de estas localidades días antes de la función.
Un montaje fiel al espíritu de Sorozábal
Entre todas las zarzuelas se optó por ‘La del manojo de rosas’ por ser uno de los títulos más conocidos y reconocibles por el gran público, con el que Pablo Sorozábal se consagró definitivamente como compositor. Es un sainete lírico en dos actos con letra de Anselmo C. Carreño y Francisco Ramos, que se estrenó con gran éxito de público en el Teatro Fuencarral de Madrid en 1934. Reflejaba muy bien el ambiente de esa época de la II República.
En ella, Joaquín, un señorito que finge ser mecánico, y Ricardo, un apuesto piloto, pretenden a Ascensión, una joven que es dueña de una tienda de flores llamada La del manojo de rosas en un barrio aristocrático de Madrid. Ambos compiten en requerimientos amorosos, pero ella responde que solo se casará con un hombre de su clase, ya que ella es una señorita venida a menos, pero orgullosa de su trabajo y posición como obrera. Un día, al llevar un ramo de Flores a casa de Doña Mariana, madre de Joaquín, Ascensión descubre el engaño de éste, que se hacía pasar por mecánico, cuando en realidad, es un estudiante de familia acomodada, y delante de todos le afea su conducta, aceptando a Ricardo.
Las tornas se cambian, Ascensión consigue gozar de una buena posición gracias a un pleito de negocios que gana su padre. Lo contrario le pasa a Joaquín, ya que su padre se ha arruinado. Ahora Joaquín, sí que tiene que trabajar en el taller mecánico para poder terminar sus estudios de ingeniero. Todo es ya propicio al amor claro y noble entre Ascensión y Joaquín.
Con esta zarzuela, Sorozábal conjugó los ritmos tradicionales del sainete, como el pasodoble, la mazurca o el chotis, con otros como el fox trot o la farruca, dándole un aire de modernidad, más cercano a la opereta. El propio compositor buscó nuevos medios para dotar a los números musicales de cierto sentido bailable. También los personajes (un mecánico, un aviador…) y un ambiente más urbano dotaban de cierta modernidad a esta zarzuela.
Todo esto ha sido recogido por Alberto Barba, que ha intentado ser lo más fiel posible al original, tanto en los textos como en la música, aunque ha introducido algunos elementos actuales en la escenografía, como unas estructuras metálicas y el uso de luces de neón para delimitar los espacios en el escenario. Con todos estos elementos y la incorporación de niños como figurantes ha buscado dar dinamismo a la zarzuela, que se representará en dos actos con tres cuadros cada uno, seis en total. Su duración se aproxima a las 2 horas y 15 minutos.
En el escenario se recreará la plaza Delquevenga de La del manojo de rosas, aunque el decorado no será un decorado tradicional, se utilizarán fotografías de la época para mostrar cada uno de los espacios. El director artístico ha incluido tres coreografías diferentes, lo que añade un atractivo a la zarzuela, que acercará este género al público actual y a las personas que no son asiduas a este género musical. El vestuario será también de la época.
Alberto Barba, que ha formado parte de grupos de teatro y de coros, tiene experiencia en esta tarea, ya que ha realizado producciones de óperas y zarzuelas para los conservatorios de Ávila y Salamanca. Realizó una producción propia con texto original titulada Antología de la zarzuela y trabajó en la producción de ópera Dido y Eneas, de Henry Purcell, que se estrenó el pasado año en el Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida.