Allá por 1996, en un frío día de enero, comenzó su andadura la recién estrenada Sociedad Filarmónica de Badajoz con un concierto del cuarteto Vlagh de Praga en el Museo Extremeño e Iberoamericano de Arte Contemporáneo (Meiac). Fundada por Felipe Hernández, profesor de Literatura y alumno de piano, junto a un grupo de melómanos huérfanos de actividades musicales, esta sociedad cultural e independiente sin ánimo de lucro llegó para poner música a la vida de los extremeños. Y así ha sido desde entonces. Medio centenar de conciertos al año repartidos en distintos ciclos y festivales, una estrecha y larga vinculación con los conservatorios y escuelas de música de Badajoz y de Portugal, y la colaboración con formaciones como la Orquesta de Extremadura (Oex) o la Banda Municipal de Badajoz, avalan su trayectoria en este 20 cumpleaños.
La Filarmónica comenzó su andadura con el cometido de dos actividades musicales de gran calado, que se han consolidado 20 años después: el Ciclo de Música Sacra y la recuperación del Festival Ibérico de Música, que del 15 de mayo al 5 de junio de 2016 celebrará su 33 edición y llenará de música y de músicos distintos espacios de la capital pacense. Los orígenes del festival se remontan a 1973, su trayectoria tuvo algunas interrupciones hasta que en 1996 la Filarmónica se hizo cargo de su gestión. Desde entonces se celebra puntualmente cada año entre mayo y junio en distintos escenarios, iglesias, teatros, museos, bibliotecas, jardines, calles y plazas.
En estas dos décadas, músicos tan importantes como Grigory Sokolov, David Russell, Caio Pagano, José Luis Estellés, Ara Malikian, Elena Gragera, Frank Peter Zimmerman, Asier Polo, Jorge Luis Prats o Javier Perianes, entre otros, y grupos tan relevantes como Gabrieli Consorts & Players, Orquesta de Cámara Reina Sofía, Il Giardino Armonico, Musica Antiqua Köln con Reinhardt Göbel, Cuarteto Casals, Octeto Ibérico de Violonchelos o el Oxalys Ensemble, han tocado en Badajoz durante el Festival.
En la actualidad, el Festival Ibérico es un referente de la música clásica en Extremadura y también en Portugal. Forma parte de la junta directiva de Festclásica -la Asociación Española de Festivales de Música Clásica- junto a importantes festivales de toda España.
Aunque este festival es buque insignia de la música clásica y también de la Sociedad Filarmónica de Badajoz, esta entidad desarrolla un programa amplio y ambicioso durante todo el año e incluye además del Ciclo de Música Sacra, el Ciclo Hojas de Álbum, el Ciclo de Jóvenes Intérpretes y el Ciclo de Música Actual, entre otras actividades como la Zarzuela ‘La del manojo de rosas’ que produjo en el 2015 con el patrocinio de la Fundación Caja Badajoz y que fue vista por más de 1.800 personas.
Otro hito importante en la historia de la Filarmónica ha sido el apoyo del Centro Nacional de Difusión Musical (CNDM), organismo dependiente del Ministerio de Cultura, que en el 2014 decidió incluir a Badajoz dentro de sus Circuitos Musicales a través de uno de los ciclos que desde hace siete años organiza, el Ciclo de Música Actual. Esto ha permitido que los grupos más destacados del momento, como NeoArs Sonora, Sigma Project, Plural Ensemble, Sonor Ensemble, Neopercusión o el Cuarteto Quiroga, que se pasean por las más importantes salas y festivales de España y Europa, hayan actuado en Badajoz en los últimos años. Esta colaboración ha permitido acercar a Extremadura a los centros neurálgicos de la música clásica del país.
En el 2008 tomó el relevo en la presidencia de la Filarmónica Javier González Pereira, que ha continuado con la labor iniciada por Felipe Hernández al frente de esta sociedad, consolidando y ampliando la oferta de la Filarmónica, a la que le queda una larga y exitosa existencia. Esta humilde pero sólida entidad ha conseguido que la música clásica, en sus diferentes géneros y estilos, sea una actividad habitual y cotidiana dentro de la nutrida programación cultural de la ciudad, ha despertado vocaciones, ha apoyado a músicos y formaciones extremeñas y ha ofertado música de calidad que hasta hace dos décadas sólo se podía escuchar en grandes ciudades como Madrid, Barcelona o Lisboa.
Su fortaleza e independencia, el respaldo de instituciones como la Junta de Extremadura, la Diputación de Badajoz, el Ayuntamiento de Badajoz o la Fundación Caja Badajoz, y la conexión con todos los agentes musicales y culturales de la ciudad, de la región y del país, le auguran un prometedor futuro. ¡Larga vida a la Filarmónica y larga vida a la música en la ciudad!
Javier González Pereira
Presidente de la Sociedad Filarmónica de Badajoz